Mi primera visita a Darjeeling la hice como mochilero en un viaje por India, aún no me involucraba en el té como lo estoy ahora pero claramente no me era indiferente, se trata de un destino apartado del circuito turístico de India, pero en mi opinión, muy recomendable incluso para quienes no estén interesados en el té, ya que se aprecia la diversidad infinita que tiene este país.
Se puede llegar a Darjeeling , desde Siliguri tomas un mini bus o un Jeep colectivo, ambos llenos hasta no permitir espacio de aire dentro de la cabina, y ambos conducidos por conductores locales, famosos por lo temerario . Otra alternativa es el “Toy Train” una maravilla declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, un ferrocarril de trocha angosta y como su nombre lo anuncia, de reducido tamaño cuyo trazado coincide en gran parte con el carretera vehícular. Recorre menos de 86 km y se eleva 2100mt en 8 horas “one way”, la recompensa, tramos que se internan en un bosque particularmente hermoso y vistas privilegiadas de plantaciones de té.
La llegada a Darjeeling impresiona, es una ciudad enclavada en pronunciadas laderas del Himalaya a 2200 metros sobre el nivel del mar. Durante la ocupación británica sirvió como sanatorio y oasis climáticos para europeos acostumbrados a condiciones climáticas mas parecidas a las que se dan en esta zona, sin olvidar que a además a esta altura no existe la malaria. La presencia de los británicos aún se respira en edificaciones y uno que otro salón de té con aires victorianos. Gran parte de la población tiene marcados rasgos orientales, y es notoria presencia de población nepalesa y tibetana, lo que además se refleja en los mercados, la comida, vestimenta y la presencia omnipresente del Budismo.
La historia del té comienza en Darjeeling con la introducción de Camelia Sinensis, traídas desde China por los ingleses que buscaban alternativas viables de producción para un producto de gran crecimiento comercial en Europa a mediados del Siglo XVIII. En esta época en la que el productor exclusivo era China, nación con la cual tenían serios desacuerdos que amenazaban el abastecimiento.
Hoy, Dearjeeling es considerado uno de las más prestigiosas y antiguas áreas de producción de té, se dan una serie de factores climáticos y geográficos, como la altura, baja temperatura, tierras acidas, buen drenaje y abundantes lluvias. Las condiciones adversas a las que se ve sometida la Camelia, como la falta de oxigeno y bajas temperaturas, desacelera la producción entregando solo 4 cosechas al año, siendo las dos primeras las de mejor calidad, “First Flush” y “Second Flush”, la primera muy floral y la segunda de mayor intensidad.
Si bien la producción tradicional de Darjeeling han sido tés negros o full fermentados, también han incursionado en la producción de tés verdes y blancos con destacables resultados.
El tradicional Darjeeling (té negros), es conocido como el Champange de los tés, en mi opinión corresponde más a un Chardonnay, resaltan notas a vid y tonos a hierba fresca flores y nuez.
Darjeeling es un área compuesta por un conjunto de productores que se identifican como “Tea Garden” o “Tea Estate” son entre 80 y 100 con un cultivo que cubre un área de 20.000hás aprox. con una producción anual de entre 10.000 y 11.000 toneladas anuales, lo que corresponde al 3% de la producción nacional . Emplean 56.000 personas, y durante las cosechas se agregan 15.000 temporeros.
Cada Tea Estate cuenta con una planta procesadora, por dos motivos. La primera es que una vez cosechadas las hojas deben ser procesadas lo antes posible de modo de evitar oxidaciones prematuras. La segunda tiene que ver con el control de calidad que cada Estate le da a su producción, esto es fundamental ya que el prestigio que se va ganando resulta muy rentable. Hay nombres de plantaciones, como Castleton o Margaret Hope que están asociados a calidades superiores, y de esto es gran responsable la producción de su planta.
La economía del área se basa en la producción de té, se estima que el 60% de la población está relacionada directamente con esta industria. En conversación con el dueño de Okayti Tea Estate, me indico que existe una gran responsabilidad social asociada a la actividad, ya que los Estate disponen áreas donde viven y han vividos sus trabajadores por generaciones, es aquí donde la palabra Estate cobra sentido, y es responsabilidad de la plantación el generar condiciones de habitabilidad para esta gente, que generalmente trabaja en la plantación aunque no están obligados. Okayti Tea Estate mantiene una escuela primaria y un consultorio que atienden a su gente.
Los tés finos involucran mucha mano de obra por lo que la simbiosis es perfecta, y los mercados exigentes a los cuales llega este tipo de productos valoran esta relación que se expresa a través de certificaciones como “Comercio Justo”.
Darjeeling así como Assam y Nilgiri, son áreas con un amplio reconocimiento a nivel mundial y uno de los grandes promotores de que este valor continúe en alza es el gobierno de India, que a través del “Tea Board India”, organismo estatal encargado del desarrollo de la industria del té, promueve a nivel local y global el desarrollo comercial y científico de la industria.
Tea Board India, ha estado trabajando en estas líneas con las áreas productivas más emblemáticas de India, como son Darjeeling, Assam y Nilgiri, definiendo un sello distintivo para cada origen.
Durante la última década han aparecidos en el mercado tés similares a los logrados en Darjeeling, principalmente producidos en áreas aledañas y con condiciones similares a las que se encuentran en Darjeeling, como es Nepal o Sikkim. Si bien son tés de gran calidad, no han logrado lo mismos niveles que se encuentra en la producción de Darjeeling.
Puede que las condiciones únicas de territorio sean un factor importante para alcanzar los niveles de excelencias, pero no es menos cierto que un factor de similar peso sea la tradición y la identidad que tiene la gente de esta tierra, que como en la mayorías de las áreas productoras de tés de calidad superior existe el común denominador del compromiso y orgullo por lo que se hace.